jueves, 3 de diciembre de 2009



Un vehículo eléctrico híbrido es un vehículo de propulsión alternativa movido por energía eléctrica proveniente de baterías y, alternativamente, de un motor de combustión interna que mueve un generador. Normalmente, el motor también puede impulsar las ruedas en forma directa.

En el diseño de un automóvil híbrido, el motor térmico es la fuente de energía que se utiliza como última opción, y se dispone un sistema electrónico para determinar qué motor usar y cuándo hacerlo.

En el caso de híbridos gasolina-eléctricos, cuando el motor de combustión interna funciona, lo hace con su máxima eficiencia. Si se genera más energía de la necesaria, el motor eléctrico se usa como generador y carga la baterías del sistema. En otras situaciones, funciona sólo el motor eléctrico, alimentándose de la energía guardada en la batería.

El clima polar está caracterizado por tener casi permanentemente temperaturas por debajo de 0 ºC; y las precipitaciones son muy escasas. La humedad relativa en el aire es muy baja y el viento suele ser bastante intenso, lo que hace aún más hostiles las condiciones de vida en este clima.

El clima polar se da principalmente en los dos polos, alcanzando unas condiciones más severas en la Antártida, puesto que al tratarse de un continente, las temperaturas son más frías que las del Polo Norte, llegando a alcanzar los -70, -80 y hasta -89,5 ºC (récord en la superficie de La Tierra).


Estas características se producen por localizarse en el interior de los continentes o por regiones aisladas por cadenas montañas que impide la influencia marítima.

El clima continental siempre se sucede en territorios fuera de la zona de clima intertropical, en las zonas norte y al sur del planeta a niveles de latitud media que es la zona llamada templada, los vientos poseen una gran influencia de este tipo de clima que llevan su influencia hasta las zonas costeras, en este sentido el nombre posee cierta ambigüedad.


El clima mediterráneo es una variedad del clima subtropical (en el clima mediterráneo típico), o del clima templado (en el clima mediterráneo continentalizado) que se caracteriza por sus inviernos templados; y los veranos secos y calurosos. El nombre lo recibe del Mar Mediterráneo, área donde es típico este clima, pero también está presente en otras zonas del planeta. Se caracteriza por tener una pluviosidad bastante escasa (500 mm) y concentrada en las estaciones intermedias (primavera y otoño), con temperaturas muy calurosas en verano y relativamente suaves en invierno, con un periodo más o menos largo de heladas en esta estación. La vegetación resultante es arbórea de tipo caducifolio o perennifolio con árboles no muy altos y unos estratos herbáceos y de matorrales.

El clima oceánico se caracteriza por unas temperaturas suaves y abundantes precipitaciones a causa de la proximidad al Océano, en las costas occidentales de los continentes. Los inviernos son suaves y los veranos frescos con una oscilación térmica anual pequeña (10 °C de media). Las precipitaciones son abundantes y están bien distribuidas aunque con un máximo hibernal.

El clima árido o xerotérmico, es una expresión utilizada para designar el clima de una región del planeta donde las lluvias anuales son menores a los 200 mm, y el modelo climático estudiado se caracteriza por sus escasas precipitaciones, por debajo de la evapotranspiración. Se debe a distintas causas, como la disposición del relieve o la presencia de corrientes marinas frías que condensan la humedad y dan origen a desiertos costeros. El medio natural desértico se localiza en las proximidades de los trópicos de cada hemisferio, entre los 15 y 35 grados de latitud aproximadamente.



Un clima tropical es un tipo de clima típico de los trópicos. La clasificación ampliamente reconocida de Wladimir Peter Köppen lo define como clima no árido en el que los doce meses tienen temperaturas superiores a los 18 °C.

En este tipo de clima se ven lluvias no muy regulares las cuales no superan los 2.000 mm anuales. Esto da la posibilidad de que se creen las sabanas y también la posibilidad de una variedad de especies de fauna y flora.


El clima ecuatorial es aquel que se caracteriza en poseer temperaturas altas (la media anual siempre es superior a 25 ºC a nivel del mar) y casi constante durante todo el año (amplitud térmica anual inferior a 2 ºC), además de lluvias abundantes y regulares siempre superiores a 1500 o 2.000 mm por año, y se localiza en las zonas cercana al ecuador terrestre, en muy bajas latitudes, es decir el cinturón latitudinal correspondiente a la zona intertropical de convergencia (ZIC), donde se encuentran los vientos alisios del noreste y sureste. Los ejemplos más representativos son la zona norte de la Selva Amazónica y África central, con frondosos bosques casi impenetrables. En este clima se desarrollan dos de los ríos más caudalosos del mundo, el Río Amazonas y el Río Congo.